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Enganchar al lector debería ser uno de tus objetivos si quieres escribir un libro y publicarlo. Y deberías tenerlo en cuenta desde la planificación o creación de la escaleta, incluso mientras escribes si eres de poco planificar (profundizo en ello en un apartado más adelante).

Uno de los mejores trucos para enganchar al lector es el cliffhanger.

En este artículo voy a mostrarte cómo funciona este recurso, los tipos de ganchos que hay, qué errores más habituales se cometen y cómo sacarle partido al cliffhanger.

¿Por qué enganchar al lector es tan importante?

Con tantos libros en el mercado, que alguien quiera leer tu novela, se entusiasme con ella y no pueda dejarla es crucial. Además, tendrá un recuerdo más positivo de la experiencia.

¿QUÉ ES UN CLIFFHANGER?

Según Wikipedia es: un recurso narrativo que consiste en colocar a los personajes en una situación extrema al final de un capítulo o parte de la historia, generando con ello una tensión psicológica en el espectador que aumenta su deseo de avanzar en la misma.

Es decir, un cliffhanger es un gancho que deja al lector con ganas de más. Suele ser un recurso muy habitual en series. Si te fijas, la mayoría de las veces un capítulo termina con un suceso impactante que invita a ver el siguiente.

Por ejemplo, justo cuando se dispara a alguien, antes de revelar una información importante, con una imagen impactante, etc.

TIPOS DE CLIFFHANGER

Estos ganchos pueden distribuirse en diferentes momentos del libro:

  • En escenas: sin que suponga un cierre de capítulo, cada escena puede enganchar al lector con una duda, una pregunta que queda en el aire, algo por resolver, etc. La idea es que si se cambia de escena, la incógnita seguirá ahí y el lector querrá saber más. Por ejemplo, si una escena se centra en el punto de vista de un personaje y en la siguiente cambias al de otro, dejando una incógnita en el primero.
  • En cierres de capítulos: suele ser el más habitual. Al final de un capítulo dejas un gancho que invite a leer el siguiente, al punto de que el lector no puede cerrar el libro. (Te dejo ejemplos y opciones en los siguientes apartados).
  • Al final de la novela: es menos frecuente en libros autoconclusivos, a no ser que el lector quiera impactar al final, aunque no siempre tiene buena acogida. Se suelen ver en novelas que tienen continuaciones y es necesario para que los lectores sientan deseos de leer el siguiente libro.

USAR BIEN UN CLIFFHANGER

Para escribir con la idea de enganchar al lector, lo ideal es tenerlo en cuenta mientras se planifica la historia o cuando se escribe.

Veamos la diferencia:

  • Al planificar: si creas una escaleta o tienes más o menos organizada la línea argumental, deja un apartado para incluir cada cliffhanger. Es decir, piensa de antemano qué gancho dejarás en escenas o cierres de capítulos. Por ejemplo, el capítulo 10 se cierra cuando el protagonista acaba de confesar sus sentimientos y se queda en el aire qué respuesta le dará ella.
  • Mientras escribes: si no eres de planificar, al escribir una escena, intenta sembrar la duda, juega con la intriga. Al cerrar el capítulo, corta la escena justo en el momento más impactante, no cuando ya se ha resuelto. Por ejemplo, una vez has escrito una escena completa sobre cómo atacan al personaje y luego alguien lo salva, cortar el capítulo justo en el ataque. Así no se sabrá si lo han herido o se libra hasta después.

Ten en cuenta que cada cliffhanger de cierre debería resolverse relativamente pronto o, a lo sumo, dos capítulos más adelante. En cambio, si siembras ganchos en el escenas, puedes ir dejando pistas de manera más pausada a lo largo del libro.

No todos los cliffhangers tienen que ser impactantes, puedes crear misterio con actos menores como justo antes de empezar una acción, planteando preguntas o con intrigas.

Por ejemplo: el personaje va a entrar en un lugar, le van a contar una información importante, aparece una figura desconocida, decide hacer algo peligroso, antes de una conversación crucial, etc.

ERRORES HABITUALES

Algunos de los errores más usuales son:

  • Invitar al cierre del libro con escenas como: el personaje ha resuelto la incógnita, se ha enterado de información importante, se va a dormir, cada cual se va a casa, se ha salvado del peligro, etc. Revisa tu capítulo y corta antes o después del cierre. Deja la resolución para después.
  • Usarlo siempre con la misma intensidad. Si abusas del alto impacto, el lector podría abrumarse. Puedes jugar con los diferentes niveles en los capítulos para que el lector descanse de vez en cuando, pero siga enganchado a la novela. Además, si escribes a este ritmo, te sentirás confuso cuando plantees una escena más pausada y creerás que no es interesante, aunque no sea cierto.
  • Repetir el mismo recurso: es decir, que siempre que suceda algo de una manera, la consecuencia sea la misma. Por ejemplo, en algunas series o películas, cuando los personajes están muy felices o encuentran el amor, casi de inmediato alguno muere o sucede una tragedia. Eso puede impactar al principio, pero si se usa a cada momento, el lector no creerá en esa felicidad y sabrá que viene algo malo. Así que el impacto se pierde.
  • Abusar del cliffhanger: usarlo con cada escena puede provocar que nada sorprenda porque hay tantos giros que el lector se agobia y ya se los espera. Suele suceder siempre que se abusa de cualquier recurso.

Como ves, es importante enganchar al lector con tu historia y merece la pena detenerse a crear un buen cliffhanger.

¿Sueles usarlos en tus novelas? ¿Te los planteas antes de escribir o después? ¿Crees que es importante enganchar al lector? Cuéntamelo en los comentarios.

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Correctora, maquetadora, mentora y formadora de escritores. Autora de manuales de escritura y novela juvenil. Ayudo a escritores a mejorar y pulir sus textos, y a dejarlos listos para publicar. Les enseño cómo revisar sus libros y todos los secretos de la autopublicación.
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