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La elipsis narrativa es un recurso muy utilizado por los escritores. Con ella podemos conseguir una serie de reacciones en el lector, evitar que se aburra o se pierda, incluso jugar con el ritmo de la historia.

En un libro no puede contarse todo lo que se tiene en mente ni explicar paso por paso lo que sucede en cada escena. La mayoría de las veces hay que omitir o resumir.

Si quieres conocer un poco más sobre cómo usar la elipsis y qué puedes conseguir con ella, te invito a que sigas leyendo.

QUÉ ES LA ELIPSIS NARRATIVA

Es la eliminación consciente de información o un acontecimiento dentro de una escena. Por supuesto, el escritor sabe que ha eliminado esa parte, bien para crear intriga, bien porque no es necesario incluirla.

Con la elipsis se juega con el tiempo, el espacio y la información. Puedes hacer que pasen horas, días, años o siglos, o que los personajes cambien de una ubicación a otra; pero también se puede usar para eliminar información dentro de una misma escena.

Piensa que la mayoría de las veces es imposible que una historia contenga todo lo que hemos planificado, sobre todo si tenemos mucha imaginación o nos gusta enrollarnos. Ir al grano es necesario para no aburrir al lector.

MOTIVOS PARA USAR LA ELIPSIS

1. CONSEGUIR FLUIDEZ

Todo lo que se cuenta no es relevante para la historia, pero en muchas ocasiones nos empeñamos en incluirlo porque pensamos que el lector necesita saberlo. Creemos que si no le damos detalles sobre todo no lo entenderá. Incluso a veces se lo mencionamos varias veces.

Los lectores suelen rellenar los huecos con la información que no tienen, dando por hecho lo que ha ocurrido o dejándolo a la imaginación, sobre todo cuando es algo común.

De esta forma, le damos fluidez al texto, vamos al grano con lo que es importante y evitamos crear escenas de relleno. Es decir, dejamos de lado la información no relevante.

Por ejemplo, imagina que vas a escribir una escena en la que dos amigos han quedado para ir al cine. Antes de lanzarte a escribir, deberías pensar: ¿qué va a ser lo relevante en esa situación? Tal vez quieres narrar cómo hacen cola para comprar las entradas porque van a encontrarse a alguien con quien van a tener un conflicto; tal vez te interesa que estén sentados en las butacas y hablen sobre un tema importante mientras esperan a que empiece la película; o tal vez quieres mostrar cómo salen del cine una vez acabada la película porque los van a atracar.

¿Qué función cumple en tu historia el hecho de que vayan al cine? Según la situación que quieres mostrar, señalar si van al cine en bus, en tren o caminando, cómo compran las entradas, cómo ven la película, cómo compran palomitas, etc. no tiene por qué incluirse. Es decir, no hay que contarlo todo paso por paso.

Si escribes que los amigos han quedado para ir al cine, y en la siguiente escena se ve cómo salen de ver la película y los atracan, no hará falta que cuentes todo el proceso del viaje, las entradas, las palomitas, la película, etc. hasta el atraco. Ojo, si no ocurre nada importante en ese proceso, claro.

2. NO ABURRIR

Con nuestro empeño de contarlo y aclararlo todo, muchas veces aburrimos al lector. Con la elipsis se evita en parte que esto ocurra. Es una manera de ir al grano, a lo importante.

¿Qué escenas aburren? Las situaciones cotidianas como, por ejemplo, el ritual de por la mañana (levantarse, vestirse, desayuno, ducha…) y de la noche, las comidas, dormir, etc. También los viajes o desplazamientos de todo tipo; pensamientos repetitivos de personajes, situaciones que se repiten por su similitud (ej. cómo pasea a su perro cada día), saludos y despedidas, redundancias de información, etc.

Un ejemplo de redundancia es el siguiente: imagina que has narrado una escena donde unos personajes han vivido un atraco al salir del cine. Hablan con la policía y en un diálogo decides relatar otra vez, palabra por palabra, todo lo que ha pasado en la escena anterior. El lector no necesita leer otra vez lo que ya sabe, aunque se explique de otro modo. Con mencionar que los personajes le contaron al policía lo que ocurrió y que él rellenó un informe es suficiente. Ahora bien, si quieres comentar reacciones del policía, porque es algo importante para la historia, puedes mencionarlo, pero sin necesidad de contarlo todo. Con dar unas breves pinceladas resumidas es suficiente. Lo importante es no decir lo mismo.

Por otro lado, imagina que vas a escribir un viaje de varios días que tus personajes tienen que realizar para trasladarse de una ciudad a otra. ¿Es necesario contar lo que hicieron el día 1, día 2, día 3, etc.? Si el viaje es importante para la historia, porque ocurrirá algo relevante, puedes entrar en parte de él y contar lo necesario para llegar a ese conflicto. Si no es así, con señalar que tres días después llegaron a su destino, sin tener que entrar en detalles sobre cómo fue ese viaje, sería suficiente. Lo importante ocurrirá una vez estén en la otra ciudad.

3. CREAR INTRIGA

La elipsis también se usa para ocultar información que no te interesa revelar todavía. El objetivo es crear intriga en el lector para que siga pegado a tu historia, generar interés.

Por ejemplo, dos personajes están hablando sobre algo importante para la historia, una información que el lector estará deseando conocer. Justo antes de revelar ese dato, alguien los interrumpe, aplazando el momento en que se mostrará dicha información.

FORMAS DE SEÑALAR LA ELIPSIS

Si usas una elipsis temporal y espacial, deberás señalarlo en el texto para que el lector no se pierda. De esa manera sabrá siempre en qué momento de la novela está. Grábate a fuego que es importante ubicar siempre al lector.

Si lo escribes todo seguido, lo más seguro es que el lector se pierda. Por ejemplo, un personaje no puede estar en un lugar y de repente en otro, a no ser que tenga poderes mágicos, claro. Algo que tendrías que haber mencionado o explicar, y no sacarte de la manga de repente.

Formas de indicar que ha habido una elipsis:

  • Saltos entre párrafos, con un espacio de un par de líneas entre ellos. Puedes incluir una cenefa o divisor decorativo, o un icono. Depende del libro y de tus gustos.
  • Cambio de capítulo.
  • Menciones temporales: al día siguiente, a la mañana siguiente, varios días después, un año después, por la tarde, al mediodía, etc.
  • Menciones espaciales: cuando llegó a, tras llegar a, al regresar a, al volver de, una vez en, etc.

Como ves, la elipsis es un gran recurso para la escritura. Todo depende de lo que quieres desvelar en el momento que te interese, o lo que es o no relevante. Así pues, pregúntate siempre si lo que has incluido es necesario para que se entienda tu historia, o bien se podría omitir.

¿Sueles usar la elipsis a menudo? ¿De qué forma la planteas en tus historias? Cuéntamelo en los comentarios

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Correctora, maquetadora, mentora y formadora de escritores. Autora de manuales de escritura y novela juvenil. Ayudo a escritores a mejorar y pulir sus textos, y a dejarlos listos para publicar. Les enseño cómo revisar sus libros y todos los secretos de la autopublicación.
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